jueves, 15 de septiembre de 2011

una de monjas





no se bien cuándo ni de qué manera empezó mi obsesión con/por las monjas.
la cosa es que de repente me encontré leyendo sobre monjas, buscando fotos de monjas, corriendo monjitas por la calle para fotografiarlas...si no tenía cámara, me quedaba nomás, mirando fijo, bien fijo a la monja...como atracción socio turística, qué se yo.

tienen algo que me atrae, no se con exactitud qué es. me producen una fascinación extraña que poco tiene que ver con un fetichismo sexual. es algo más. verlas me recuerda que existen. posta. suena medio idiota seguro. pero la situación es esta: veo una monja (o muchas), me quedo mirando, pienso: -guau, una monja. es como ir atrás en el tiempo. son anacrónicas. por momentos creo que aparecen, se deslizan, como si vinieran realmente de otra época y se insertaran en esta sin avisar.

pero lo que me interesa de ellas es su cotidianeidad. porque cada vez que las veo me quedo pensando qué harán en el día, ¿plancharán? ¿cocinarán? ¿rezarán solamente? ¿se tocarán entre ellas, o solas? ¿cómo dormirán? y toda una batería de preguntas irreproducible.

empecé a juntar fotos de monjas. y a militar por facebook mi nueva manía. y funcionó. de golpe empezaron a llegarme mails de gente desconocida con fotos de monjas como aporte para mi álbum "monjas en el mundo".

tengo muchas.
voy por más.
si esto no es crear tendencia, que otrx me diga qué lo es.